Cierro los ojos y me dejo caér en este vacio, en este silencio somnoliento que violenta mis latidos…
Me sumerjo en el invierno infausto de mi nostalgia infinita y permito que un pájaro negro habite en los pliegues de mi piel… Entre estos trozos de dermis y de tristeza…
Cierro los ojos y me sueño infinita, sin cuerpo ni alma, siendo el vacio, ocupando el vacio…
Cierro los ojos y corro a mis ancestrales jardines, mis viejos jardines, para descubrir en ellos, aterrada, un jardin bañado en ruinas, todas las hojas secas, un paisaje de flores muertas pavimentando mis pasos…
¿Que esta piel que me cubre, este cuerpo que no siento mio?
¿Que es ese terror que me agobia en las mañanas y me abraza incesante durante el día, ese hielo desgarrador que recorre mis venas?
¿Que es esa figura amorfa que me saluda en el espejo cada noche cuando intento huír de mi, cuando me quito la piel del mundo, el hastío de los días?
¿Que es esto que me habita, que es este saco de huesos y carne que me contiene, este receptáculo endeble que carga con mis dolores?
