Tengo miedo, tengo un pánico enorme de sentirme perdida entre tantas proyecciones de ser o no ser. Tengo miedo de que el sistema me carcoma mas alla de los huesos y la vida esquiva me sonria desde una vitrina turbia, casi inalcanzable, tengo miedo de soñarme barro, pisada por demonios internos y males de ojo ajeno. Tengo miedo de no abrazar un libro narrado por mi tinta o de hallarme vieja sentada en un rincon llorando sobre el espiritu muerto de Quien se rindió en mitad de la batalla. Tengo miedo de la suerte, que tan esquiva, a veces da una generosa sonrisa y despues quizas la niegue. Tengo miedo de morirme ajena a un bosque donde los insectos no llegarían a danzar entré mis carnes putrefactas para devolverme al lecho virgen de la selva, corazon de la selva, Alma de la vida, centro de mi Alma… Un bosque… Tengo miedo. Tengo un pánico aterrador a sentirme devorada por los otros y sus fantasmas, pero tengo mas miedo aún a sentirme devorada por las ausencias de mi misma, por caer en esa unica traición que nadie logra perdonar… La traición a uno mismo.