Voy a empezar por desempolvar viejas letras, algo que escribí hace algún tiempo recordando mi lejaaana infancia… Aquí va.

Guaduas

Un aroma a sortilegio impregnando el patio me recordó parajes de otros tiempos cuando corría infantil el empedrado corredor de la finca aquella que imprimió en mi alma tanta libertad, los jardines de veraneras floridas con sus bichejos de colores y una cohorte de gallinas a su caza…Los impávidos ojos de la gata negra cuando luchábamos hasta el fin con guardián y con perro (por q así se llamaba mi segundo can), fieles compañeros de las fugas al rio para capturar cangrejos en una taza desvencijada que más tarde sería la cuna de bellas florecitas diminutas, más hermosas que las que ostentaba en los repujados de su orillo… Bella infancia colmada del aire limpio que baña o bañaba nuestros campos colmados de verdes praderas y gigantescos árboles frutales donde reposaban tranquilas mis felicidades…

Ese olor a sortilegio me recordó sueños de una vida sencilla exenta de números complejos o de insatisfechas estadísticas, donde los arboles eran bautizados por su vistosidad, no con raíces griegas o latinas y apellidos extranjeros casi impronunciables para una pequeña salvaje de 5 años que llamaba perro a su perro y gallina a su gallina, cuya mayor preocupación era la de haber perdido la monumental mariposa metalizada que persiguió todo el día con una improvisada jama por los campos de la colosal cordillera andina o el de atar cuidadosamente el abdomen de una incauta libélula para que hiciera las funciones de cometa…

Hoy recordé esos verdes caminos donde perdía zapatos, juguetes, galletas y uno que otro insecto preso en los bolsillos, también una que otra lágrima producto de veloces carreras que terminaban de golpe contra el suelo, aunque esto último no ha cambiado significativamente aún corro por senderos desconocidos donde uno que otro tropiezo me arranca un par de lagrimas eventualmente (por que el ejercicio de llorar no es algo indigno)… Y me recuesto al lomo de este sosegado jardín  y pienso en esa vida serena y dulce,  y descubro que tengo un bosque clavado entre ceja y ceja y un rio circular atravesándome los parpados, una niñez latente en mis acciones y unos labios ansiosos de palabras libres como ese mágico aire de mi infancia… Guaduas y sus callecitas empedradas, Guaduas y su aire a Policarpa y revolución callada, Guaduas y sus serenos almendros donde las tardes de plaza y helado eran la más dulce de las historias dominicales…..

Imagen

“Esta foto de Guaduas la encontre en http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Guaduas_Plaza_Prinicipal.JPG, me encantaría tener una foto propia pero en esa época ni siquiera sabia que era un celular, mucho menos una cámara digital 😀 y pues tampoco tenia una camara de rollo como para salvar la cosa, asi que ni modo, toco foto prestada”

8 thoughts on “Guaduas, el bello pueblo que impregno mi infancia…..

  1. Oye me gusto mucho tu relato … reí con lo de la pobre libélula cometa … esta súper quiero leer más.

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